Estarás de acuerdo con nosotros cuando afirmamos que desde que el SAT implementó la FIEL han surgido muchos mitos a su alrededor. Que si es muy complicada, que si el SAT conoce todos mis movimientos, etc.
En este artículo vamos a desmentir (de forma sencilla) los 3 mitos más comunes sobre la firma electrónica avanzada con la ayuda del Dr. Alfredo Reyes Krafft, socio director del despacho legal LexInf, experto en firma electrónica y asesor de Mifiel.
1. La FIEL únicamente puede usarse con documentos fiscales y trámites de gobierno
Este mito se implantó en la mente de las personas de una manera muy sencilla.
El SAT es el organismo oficial que autentica y emite el certificado, con lo que se asumió que la firma electrónica solo es válida para documentos fiscales. Nada más lejos de la verdad.
Esto, aunado al hecho de que entidades gubernamentales como la SEP y el CONACYT, o tripartitas (gubernamental-obrero-patronales) como el IMSS y el INFONAVIT, entre otras, exigen su uso para ciertos trámites. Incluso algunas personas creen que es una herramienta de terrorismo fiscal y control del Estado. ¡Pero no es así!
Que un organismo gubernamental —en este caso el SAT— lo emita, garantiza su veracidad, ya que para obtener el certificado necesitamos acudir a la oficina más cercana donde verifican nuestra identidad jurídica (nombre, CURP, firma autógrafa), fiscal (RFC) y biométrica (escaneo de iris, huella dactilar y fotografía de nuestra cara).
“[El uso de la FIEL] nunca se restringió a cuestiones de carácter fiscal […] pero como el SAT era quien te autenticaba y emitía el certificado, se empezó a utilizar ahí.”
— Dr. Alfredo Reyes Krafft
Actualmente, ninguna ley indica que la e.firma sea exclusiva para cuestiones fiscales o trámites de gobierno, y algunas legislaciones como el Código de Comercio contemplan su uso en el ámbito mercantil bajo ciertas reglas. Por ello podemos usar la FIEL para suscribir cualquier contrato o acto jurídico —en tanto la legislación específica no lo prohíba—, no solamente para documentos fiscales o de gobierno.
Además, es importante mencionar que la e.firma no es la única firma electrónica avanzada que se emite y usa en México. Existen entidades públicas y privadas acreditadas para tal fin como Agencias Certificadoras por el Banco de México o como Prestadores de Servicios de Certificación (PSC) por la Secretaría de Economía. Sin embargo, la FIEL es la más conocida, fácil de obtener y de más amplio uso.
2. El SAT puede ver los documentos que han sido firmados con la FIEL
Usualmente se piensa que al firmar un documento con un certificado avalado por el SAT, el organismo se va a enterar del contenido del mismo.
Este mito se basa en el desconocimiento que tenemos del procedimiento de operación de la firma electrónica. Para comprenderlo mejor, hay que entender que la documentación es independiente de la identificación presentada para firmarlo.
Pongamos un ejemplo, cuando realizas una operación en el banco te identificas con tu credencial del INE (o tu Pasaporte o tu Cartilla Militar). El banco valida tu identidad con tu credencial pero el INE (o la SRE o la SEDENA) no se entera de tus movimientos con el banco. Algo similar ocurre con la FIEL.
Así que puedes estar seguro de que el SAT no sigue todos tus movimientos. Lo único que podrá conocer son los trámites que realices directamente con ellos como declaraciones anuales, solicitudes de devolución de saldo a favor, etc., nada más.
3. Firmar con la FIEL es muy complicado
Este mito es uno de los que más nos hemos encargado en desmitificar en Mifiel.
Antes se pensaba que usar las llaves (archivos .cer y .key), manejar la firma, etc., sería muy complicado. Y claro, si no tenemos experiencia previa, al ver los archivos podríamos intentar abrirlos y usarlos sin éxito.
Sin embargo, con aplicaciones y nuevos desarrollos (como los nuestros, ejem ejem) es posible firmar electrónicamente de una manera sencilla y sin complicaciones. Incluso ya es posible firmar desde tu celular, siendo lo opuesto a una experiencia difícil o detestable. ¡Olvídate de complicaciones!
“Es cada vez más sencillo utilizar la firma con aplicaciones como Mifiel.“
— Dr. Alfredo Reyes Krafft
Por cierto, a diferencia de su equivalente en países como España, la e.firma no va ligada a un dispositivo específico, sino que los archivos pueden almacenarse en cualquiera, ya sea una memoria USB o una computadora. Lo importante, no está de más recordar, es que mantengas segura la llave privada y su contraseña.
Por eso, cada día es más simple usar la FIEL para firmar cualquier documento con total validez legal.
¡Desmitificados!
Con esto desmentimos los 3 mitos más comunes que tiene la FIEL para que la empieces a implementar en tus operaciones diarias.
¿Has escuchado o leído algún otro mito sobre la FIEL o e.firma del SAT, su uso y alcances? Compártelo en los comentarios.