Pero… ¿exactamente quién tiene una FIEL?
Esta es quizás la pregunta más común que tenemos cuando nos reunimos con clientes potenciales. A menudo va acompañada de una mirada de sincera preocupación. Esto es completamente comprensible, ya que sólo 8.94 millones de los 80.3 millones de adultos en México tenían una FIEL a finales de 2016. A Octubre de 2019 este número ha ascendido a casi 13 millones. Sin embargo, este número por sí solo no da una imagen real de la utilidad de esta herramienta, ya que no da una idea clara de quiénes son esos 8.94 millones. (Y hasta ahora no había una buena razón para saberlo, ya que la FIEL se utilizaba sólo para fines fiscales.)
Afortunadamente hay una manera de saber quién tiene FIEL con bastante facilidad: analizando la información contenida en los certificados públicos. Cada FIEL consiste en un certificado público (el archivo .cer) que contiene el nombre, fecha de nacimiento y otra información de identificación del titular. Como su nombre lo dice, estos certificados son públicos y accesibles a cualquier persona que solicite una consulta, característica necesaria para validar que el certificado fue efectivamente emitido por el SAT, que no ha expirado y que no ha sido revocado.
En Mifiel, tomamos una muestra de 86,350 certificados de personas físicas para analizar el desglose de los titulares de la FIEL por edad, sexo, lugar de nacimiento y servicios de correo electrónico utilizados. Incorporando estadísticas socioeconómicas de fuentes como el Banco Mundial pudimos extraer hipótesis sobre el grado de participación económica a través de varias dimensiones por parte de los titulares de la FIEL.
Esperamos que con esta información puedas tomar una decisión informada sobre si tiene sentido utilizar la FIEL para digitalizar tus procesos de atención al cliente (p. ej., firmar contratos electrónicamente, verificar la identidad de los clientes en línea, procesos para prevenir el lavado de dinero, etc.).
Quién tiene FIEL: Los datos en un vistazo
1. Las personas que deben tener la Firma Electrónica Avanzada son:
- Todos los representantes legales de empresas
- Personas físicas con actividad empresarial (ej. Freelancers, doctores)
- Asalariados con ingresos anuales mayores a 400,000 pesos
- Servidores públicos con un puesto equivalente o superior a Jefe de Departamento (sueldo de 20,000 o más)
2. Aproximadamente 25.7% de personas con cuenta bancaria tienen FIEL
3. En los próximos 2 años, cerca de 2.5 millones de personas físicas más tramitarán su firma electrónica
4. Más de 1 de cada 5 de los nacidos en el Distrito Federal cuentan con su FIEL (~22%)
5. Hay más hombres que mujeres con FIEL y la mayoría cae en el rango de 25-54 años de edad
6. 64.2% de los usuarios de la FIEL usan Hotmail como su proveedor de correo
La oportunidad
Teniendo en cuenta que todos los representantes legales deben tener su FIEL, es obvio que las empresas que tratan con otras empresas (es decir, que ofrecen servicios B2B o Business-to-Business) tienen grandes ventajas para la integración de firmas electrónicas. Esto también tiene mucho sentido ya que las transacciones entre empresas representan un gran subconjunto de todos los documentos legales firmados, que además representan los contratos más sensibles y de alto valor.
Eso no quiere decir que firmar con la FIEL no tiene sentido para los servicios orientados al público. Por el contrario, con el aumento de los bancos 100 % en línea y la presión cada vez mayor para ofrecer más servicios en línea, es más importante que nunca considerar cómo los procesos legales pueden pasar de físico a digital sin comprometer la seguridad.
Varias empresas ya incorporaron la firma electrónica a sus industrias, conoce en la siguiente infografía los 4 casos de uso más populares de la fiel en 2017.
Entonces, como empresa, ¿cuándo tiene sentido implementar la firma electrónica para digitalizar procesos? Presentamos algunas ideas para empezar:
- Tu empresa ofrece servicios a otras empresas (Consultoras, financieras, manufactureras, distribuidores, despachos contables y legales)
- Tu empresa ofrece servicios a personas con un poder adquisitivo medio alto y alto (Seguros de vida y GMM, banca preferencial, fideicomisos, productos de inversión)
- Tu compañía tiene operaciones dispersas geográficamente y firman documentación interna
- Tu empresa firma con dependencias de gobierno o paraestatales
- Tu compañía regularmente contrata servicios de freelancers, doctores, etc.