Situación actual de los documentos endosables electrónicos
Firmar un título de crédito electrónicamente como cualquier documento es posible. Sin embargo, una vez realizado —incluso con la FIEL—, ya no puede endosarse. ¿Por qué?
Nuestro marco de referencia que es la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito no prohíbe su existencia y uso. Esta indica en sus artículos 38 y 39:
“[…] El tenedor de un título nominativo en que hubiere endosos, se considerará propietario del título, siempre que justifique su derecho mediante una serie no interrumpida de aquéllos […]”. “El que paga […] debe verificar la identidad de la persona que presente el título como último tenedor, y la continuidad de los endosos […]”.
De ahí se desprenden dos propiedades que todo título de crédito o título valor debe cumplir para poder endosarse:
- Unicidad o singularidad del documento.
- Cadena de endosos ininterrumpida que pueda verificarse.
Por su naturaleza, los documentos electrónicos pueden copiarse y es imposible diferenciar el original de una copia, así que carecen de unicidad. Además, firmar electrónicamente por sí solo —aunque es válido para suscribir un título y la FIEL proporciona mayor certeza legal sobre la identidad de los firmantes— no genera una cadena de endosos, así que no puede verificarse que exista y sea ininterrumpida.
Cuando estas características no se cumplen, puede llevar a un problema llamado doble gasto: el propietario del título podría endosarlo múltiples veces fraudulentamente, impidiendo determinar un legítimo beneficiario.
Formas de resolver el doble gasto en títulos de crédito digitales
Para resolver el problema de doble gasto y hacer realidad los títulos de crédito electrónicos transferibles, es necesario registrar su propiedad y cada transmisión de esta (endoso) en una base de datos.
Esto ya se ha implementado mediante bases de datos centralizadas en industrias como la marítima con conocimientos de embarque (B/L) electrónicos y, a mayor escala permitiendo el registro de todo tipo de valores y títulos de crédito, en Colombia opera el Depósito Centralizado de Valores (Deceval)—donde destacan los pagarés desmaterializados. Ahora bien, los repositorios centralizados —sin importar el prestigio de la empresa o gobierno que los respalde ni las medidas de seguridad que digan tener— presentan dos problemas.
Primero, desde el aspecto exclusivamente monetario, un título de crédito normalmente genera tres costos para el tenedor: su emisión o registro inicial, su transferencia o endoso, y el almacenamiento o custodia por el tiempo de existencia del título.
No obstante, el segundo es de mayor relevancia e impacto: presentan un peligro sistémico. Si alguien logra vulnerar la seguridad de la base de datos centralizada, podría afectar a todos los propietarios de los documentos. ¿Imaginas que esto sucediera en un depósito nacional de pagarés electrónicos de cualquier país? La solución sería más cara que el problema: en el peor de los casos se podrían eliminar obligaciones para todos los emisores causando un daño devastador al sistema financiero.
¿Esto significa que no hay una solución viable y segura? Afortunadamente no es así, hoy en día existe una solución descentralizada que resuelve el problema de doble gasto sin exponer al usuario ni al sistema a riesgos significativos.
Blockchain, la opción descentralizada más adecuada
Si bien las bases de datos descentralizadas o distribuidas presentan ventajas frente a las centralizadas como mayor seguridad y confiabilidad, generalmente su desarrollo y mantenimiento es más complejo. Sin embargo, desde 2009, se encuentran funcionando múltiples bases de datos descentralizadas, públicas e inalterables que no tienen los inconvenientes de otras bases de datos distribuidas: las cadenas de bloques o blockchains públicas de criptomonedas como Bitcoin y Litecoin.
Aunque el concepto de blockchain se creó para mejorar el efectivo digital mediante Bitcoin, comparte la premisa con los documentos electrónicos transmisibles:
“[…] Proponemos una solución para el problema del doble gasto usando una red de usuario a usuario. La red sella las transacciones en el tiempo en una cadena continua […]”.
— White paper de Bitcoin
Asimismo, la blockchain no presenta las desventajas de una base de datos centralizada. En primera, se elimina el costo por la custodia del título al no ser justificable. Así, solo se mantienen los costos por cada registro y endoso realizado.
Por otra parte, por la naturaleza de la blockchain, el riesgo no es sistémico sino compartimentalizado. Esto significa que si el punto más vulnerable es atacado, el peor daño causado será individual (un solo usuario), nunca a todo el sistema.
Para responder a la creciente demanda de títulos de crédito electrónicos endosables, en Mifiel desarrollamos una solución basada en la e.firma y la blockchain, misma que es fácil de usar y permite la emisión, firma y endoso de cualquier título de crédito.
¿Vale la pena digitalizar pagarés y otros títulos de crédito?
Ahora probablemente estés pensando “¿Para qué usar títulos de crédito electrónicos endosables en mi organización si los de papel funcionan bien? Si no está roto, ¿para qué arreglarlo?” Y es válido, pero debes tener en mente que la digitalización más que una tendencia, es una necesidad.
Digitalizar la firma y endoso de documentos permite menores costos de operación, expansión geográfica sin fuertes inversiones y una mejor experiencia de usuario. Además, se evita la pérdida o daño de los mismos derivando en una mayor certeza jurídica.
Por ejemplo, en el arrendamiento de maquinaria para construcción, cuando una constructora requiere alquilar equipo, se encuentra un mercado desconectado. ¿Sería posible concentrar a diversas arrendadoras y clientes del país en un solo sitio, y permitirles firmar el contrato de arrendamiento y endosar pagarés electrónicamente? Armadillo Rent, implementando la solución de Mifiel, ha logrado esto exitosamente.
Yendo un paso más adelante, soluciones como los títulos de crédito endosables electrónicos propician el surgimiento de nuevos modelos de negocio —antes inviables— basados en la digitalización. Tal es el caso de 100 Ladrillos, una plataforma que permite adquirir y comerciar propiedad fraccional de desarrollos comerciales —administrados por fideicomisos de Banco Azteca— gracias a la firma electrónica de contratos con la FIEL (ahora e.firma) y al endoso de certificados de participación inmobiliaria (CPI) en la blockchain.
Como puedes ver, la desmaterialización te permite transformar tus prácticas para posicionarte mejor en el mercado y en muchos casos, crear negocios novedosos que antes habrían sido impensables.
Endosar títulos de crédito en blockchain es una ventaja competitiva
Una solución para endosar títulos de crédito electrónicamente debe permitir su firma garantizando la identidad de los involucrados, y registrar la propiedad y sus transferencias en una base de datos descentralizada. Mifiel empaqueta la firma del título con la FIEL y el registro de su propiedad en la blockchain, en una solución sin complicaciones.
Aunque la práctica en papel no ha cambiado mucho durante los últimos años y funciona, su digitalización puede traer beneficios a las organizaciones, como reducir los costos de operación, eliminar restricciones geográficas y, con la visión correcta, pueden inventarse nuevos modelos de negocio.
Gracias a ello, es posible que las empresas digitalicen procesos existentes para innovar la forma de realizarlos como lo ha hecho Armadillo Rent, e introduzcan al mercado nuevos modelos de negocio como es el caso de 100 Ladrillos, con una certeza jurídica inigualable.
¿Quieres integrar el uso de títulos de crédito electrónicos en tu organización? Ponte en contacto con nosotros.